Una lista negra a combatir
ASPACE pone el dedo en la llaga de las siete situaciones más comunes de vulneración de derechos de las personas con parálisis cerebral.
ASPACE ha elaborado una ‘lista negra’ que refleja las siete situaciones más comunes de vulnerabilidad de los derechos de las personas con parálisis cerebral.
Se trata de una lista que se ha realizado con la participación de sus federaciones y entidades miembro, por lo que refleja las dificultades de más de 120.000 personas con parálisis cerebral para alcanzar una inclusión social plena y efectiva.
“Elaborada a raíz de una petición del CERMI, esta lista negra señala en qué grado nuestros derechos se ven quebrantados y qué medidas se han de tomar para superar estas vulneraciones”, explican desde ASPACE.
Esta es la lista negra de ASPACE:
Accesibilidad universal
“Las barreras físicas nos impiden participar en la comunidad. Reivindicamos un transporte público adaptado y, cuando no sea posible, el derecho al uso de un transporte especializado gratuito o a precio público. Además, los espacios públicos deben de estar adaptados para garantizar nuestra inclusión. Los nuevos parques infantiles, teatros, cines y resto de espacios públicos han de proyectarse bajo esta perspectiva de accesibilidad universal”.
Falta de autonomía económica
“Al encontrar grandes dificultades para el acceso al empleo y recibir únicamente una prestación escasa, que generalmente es administrada por otras personas, se limita nuestra inclusión en la sociedad como miembros de pleno derecho. Reivindicamos asimismo el derecho a acceder a productos adaptados de primera necesidad a un precio razonable, como por ejemplo poder adquirir una silla de ruedas a un precio asequible”.
La vulnerabilidad de las mujeres con discapacidad
“En muchas ocasiones las mujeres con discapacidad vemos atacadas nuestra integridad, nuestra libertad y nuestra seguridad. Los casos de abusos sexuales, abusos domésticos, el no respetar nuestros deseos ni decisiones, son situaciones con las que nos encontramos a diario las mujeres de nuestro colectivo”.
Derecho a la atención sociosanitaria especializada
“Reclamamos que existan profesionales de todas las disciplinas especializados en parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo, ya sea en el Sistema Nacional de Salud o incorporando a profesionales sanitarios en los servicios sociales. Asimismo reivindicamos el derecho a elegir servicio sociosanitario según criterios de especialización y de cercanía al lugar de residencia. Es prioritario que podamos elegir servicios de día y programas residenciales”.
Derecho a una vida independiente, al acceso de información y a la toma de decisiones
“Es necesario tener siempre en cuenta nuestras decisiones y respetarlas. Tenemos derecho a la intimidad física y emocional: reivindicamos la opción de elegir con quién y dónde vivir, así como el derecho a tener una vida afectiva y sexual plena, como cualquier otra persona. No queremos vivir en situación de sobreprotección, que se nos prive de información o que nos trate de forma desigual respecto al resto de personas”.
Derecho a una educación de calidad
“Los niños y niñas con parálisis cerebral tenemos el mismo derecho que el resto a una educación de calidad. Es necesario promover el conocimiento de nuestra discapacidad entre el equipo docente y motivarlo para mejorar nuestra inclusión en el aula y el desarrollo de nuestro aprendizaje. Los centros educativos necesitan apoyos para evitar situaciones de vulnerabilidad, como nuestra falta de participación al organizarse actividades sin tener en cuenta nuestras necesidades, o incluso el comunicarnos con dificultad por no disponer de un equipo informático o de comunicadores para poder realizar las tareas diarias. Además es necesario potenciar los Centros de Educación Especializada como centros de recursos, abiertos a toda la comunidad educativa”.
Derecho a oportunidades laborales reales
“Reclamamos que podamos beneficiarnos de una mayor capacitación profesional y de mayor accesibilidad al mercado laboral, facilitando el servicio de asistencia personal y la adaptación de centros de estudio y puestos de trabajo”.