El verano y la fibrosis quística
Según la Federación Española de Fibrosis Quística, el verano es una de las estaciones más delicadas para las personas que tienen esta enfermedad. Consejos y recomendaciones para este periodo del año.
La Federación Española de Fibrosis Quística ha desarrollado un decálogo de pautas para ayudar a disfrutar del verano y evitar sus posibles efectos adversos para las personas que tienen esta enfermedad.
Según esta entidad, cuyo padrino de honor es el popular Pablo Motos, se trata de una de las estaciones del año más delicadas para las personas con Fibrosis Quística, que deben protegerse del calor como un grupo de riesgo y tomar medidas para prevenir la deshidratación.
Durante los meses de verano es frecuente que las personas con Fibrosis Quística presenten deshidrataciones graves asociadas a pérdidas aumentadas de sal por sudor (sodio, cloro y potasio). Una complicación ligada a la enfermedad debida a una importante pérdida de sal y de agua por el efecto acumulado de una fuerte sudoración y de una elevada concentración de sal en el sudor.
Desde la Federación Española de Fibrosis Quística recomiendan:
- Llevar ropa clara
- Ventilar a primera/última hora
- Beber, no esperar a tener sed
- Evitar las bebidas con cafeína
- Procurar ir a lugares frescos
- Aumentar el consumo de zumos
- Evitar el alcohol
- Evitar esfuerzos intensos
- Tomar suplementos de sal
- Ingerir un aporte extra de potasio