Llamar al 112, una aventura casi inaccesible para las personas sordas fuera de su comunidad de residencia
La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) recuerda que todavía este servicio no dispone de un sistema común accesible y operativo para todo el territorio nacional, lo que dificulta su uso por parte de las personas sordas cuando éstas se desplazan de su lugar de residencia.
Si Usted está de viaje tiene problemas de audición, está de viaje fuera de su comunidad de residencia y tiene una emergencia, tiene un problema añadido: el servicio de emergencia 112 no dispone de un sistema común accesible y operativo para todo el territorio nacional, lo que dificulta su uso por parte de las personas sordas cuando éstas se desplazan fuera de su autonomía.
FIAPAS recuerda que el 112 no solo ha de ser accesible para todas las personas, sino que, además, se ha de regular su aplicación y puesta a disposición de sus usuarios, entre ellos las personas sordas, unificando el modo de acceder al servicio, con independencia de la comunidad autónoma desde la que se realice la llamada de emergencia.
De acuerdo con lo mandatado por el Consejo de las Comunidades Europeas, corresponde a las instituciones de cada país adoptar las medidas necesarias para garantizar que las llamadas que efectúen a este número reciban la respuesta y atención adecuadas.
En España, la diversidad de gestión de este servicio complica la atención a las personas sordas, puesto que cada comunidad pide a los usuarios con sordera que se registren previamente para que, en el caso de que realicen un aviso, el sistema les reconozca como una persona sorda y les ofrezca la atención adecuada.
Sin embargo, si el aviso se realiza a un servicio 112 en el que el usuario no está registrado, lo cual sucede en el momento en que cualquiera se desplaza fuera de la comunidad en la que reside, la atención no será posible por esta vía accesible.
“Algo incomprensible y discriminatorio en el caso de un teléfono de emergencias y que podría solucionarse implantando un único sistema de acceso, común para todo el Estado, tal como existe para el resto de los ciudadanos”, aseguran desde esta entidad.
En opinión de FIAPAS, “debería seguirse el ejemplo de lo ya hecho con otros teléfonos o aplicaciones de servicio al ciudadano (el 016 de atención a las víctimas de violencia de género o el teléfono contra el acoso escolar), que permiten dar respuesta a las emergencias de las personas sordas a través de un servicio de mensajería instantánea o videollamada”.