Los farmacéuticos, ángeles de la guarda de las peregrinas del Camino de Santiago

Los profesionales de la medicina colaboran en la campaña ‘No caminas sola’ que pretende que ninguna mujer que realice la ruta jacobea sea víctima de violencia de género.

El Camino de Santiago es uno de los atractivos turísticos más importantes en España para los visitantes nacionales e internacionales. En cada una de sus rutas, los peregrinos recorren andando más de cien kilómetros para llegar a Santiago de Compostela y abrazar al santo patrón de España.

Por el camino, los caminantes recorren restaurantes, iglesias y otros monumentos destacados de los pueblos por los que pasa la ruta. Pero sin lugar a duda uno de los establecimientos más frecuentados es la farmacia, donde los peregrinos acuden para comprar medicinas y apósitos que ayudan a curar sus dolencias y las ampollas o rozaduras más frecuentes.

En esta ocasión, el farmacéutico actúa como ángel de la guarda de los viandantes ya que es el profesional de confianza de los ciudadanos. Pero esta protección todavía es mayor desde hace unas semanas.

Las unidades contra la Violencia de Género de las delegaciones de Gobierno de La Rioja, Navarra, Aragón, Castilla y León y Galicia han lanzado la campaña ‘No caminas sola’, con la que pretenden que las peregrinas que realizan solas la ruta jacobea lo hagan con seguridad gracias al apoyo de distintas entidades como las farmacias riojanas que se han sumado a este proyecto.

“No es la primera vez que la unidad contra la Violencia de Género de la delegación de Gobierno nos pide colaboración, ya que la farmacia es el punto de referencia del Camino en el que encontramos a un profesional cualificado al que podemos pedir ayuda y consejo sobre nuestros pies u otras necesidades”, explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, Mario Domínguez.

Pueblos en los que solo hay una farmacia

Esta campaña, que se está difundiendo a través de materiales y carteles expuestos en albergues y en las propias farmacias, pretende que cualquier mujer que realice sola la ruta jacobea conozca los distintos canales de ayuda contra la violencia que existen y, al identificar el cartel en un establecimiento, saber dónde se encuentran los colaboradores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ante una situación peligrosa.

“Esta iniciativa pretende ser un ejemplo a nivel nacional e internacional, ya que en muchos pueblos no hay ningún establecimiento más allá de la farmacia, sitios donde somos un gran punto de enlace con la Administración y que nos ayuda a reafirmar que el Camino de Santiago en La Rioja es seguro”, añade el presidente.

En total, 64 farmacias de las 156 repartidas por la comunidad autónoma participan en la campaña, es decir, todas aquellas que se encuentran en la ruta. “El farmacéutico siempre conoce a sus pacientes y sus patologías y en este caso, aunque sean pacientes itinerantes, también tenemos la obligación de preocuparnos y atenderlos”.

Tanto en los dípticos como en los carteles, se recuerdan los números de atención contra la violencia de género (016 y el WhatsApp 600 000 016), Guardia Civil (062), Policía Nacional (091) y Emergencias (112), además de animar a los peregrinos a que se descarguen la aplicación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Alertcops.

“El objetivo no es otro que sumar, sumar y sumar. La suma de los esfuerzos siempre da resultados”, añade Domínguez, que recuerda que actualmente también existe otro convenio en vigor con la Guardia Civil centrado en las personas mayores y en la búsqueda de estos cuando dejan de acudir con frecuencia a la farmacia.

“No es la primera vez que echamos a un paciente de menos y que está en casa enfermo. Los convenios posibilitan estar más cerca del ciudadano, que es donde debemos estar los farmacéuticos para que nadie se quede en el camino”.

La farmacia rural, una profesión difícil pero entregada

Asimismo, el presidente del colegio farmacéutico riojano recuerda la necesidad de seguir fomentando y apoyando la farmacia rural, máxime en territorios como La Rioja y otras provincias limítrofes de Castilla y León o Aragón donde los profesionales de la farmacia son esenciales para los habitantes de avanzada edad.

“La farmacia rural está muy comprometida y delicada, pero los profesionales dedican con absoluta entrega su profesión a sus pacientes. En esta pandemia se ha mantenido abierta día y noche mientras otras administraciones estaban blindadas y lo siguen a día de hoy”.

Una labor asistencial muy importante y que es valorada muy positivamente por la sociedad, en especial en aquellas zonas más despobladas, como la iniciativa ‘Acompañando Teruel’, puesta en marcha por el colegio farmacéutico de la provincia, una asociación de vecinos y el Ayuntamiento de Teruel entre otros.

Comprometidos con la lucha contra la violencia de género

“Gracias al convenio de colaboración que tiene el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, los colegios farmacéuticos podemos implantar en nuestras comunidades autónomas las iniciativas firmadas a nivel nacional, beneficiando directamente al paciente”, concluye Mario Domínguez.

Este convenio al que hace referencia, firmado en el mes de julio, reafirma una vez más el compromiso que la farmacia española tiene con la lucha contra la violencia de género y que se ha reforzado en el último año y medio para combatir las situaciones silenciosas durante la pandemia.

Campañas como ‘Mascarilla-19’ en la que, diciendo este lema al farmacéutico se pone en marcha un mecanismo que alerta de una situación de violencia de género, ayudan a que los pacientes puedan transmitir al farmacéutico, uno de los profesionales en los que la ciudadanía tiene más confianza, sus preocupaciones y situaciones más graves.

“Este acuerdo es la mejor prueba de la firme decisión de toda la profesión farmacéutica de sumar esfuerzos con la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género para avanzar en una misma dirección: erradicar la violencia contra las mujeres. El farmacéutico, en su condición de sanitario más accesible a los ciudadanos, y la farmacia comunitaria, gracias a su fuerte arraigo social y territorial, constituyen un extraordinario sensor y recurso desde el que impulsar acciones que faciliten a las mujeres víctimas de violencia machista a dar el paso de denunciar”, explica el presidente del consejo farmacéutico, Jesús Aguilar, que también representa a la organización en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

Además, cabe destacar que dentro del pacto hay dos medidas que están relacionadas directamente con el gremio de la medicina y en las que se comprometen a la realización de campañas de concienciación social a través de las Oficinas de Farmacia, así como el fomento de los convenios con el ámbito farmacéutico.

“La prevención, protección integral y erradicación de la violencia de género es una tarea que atañe al conjunto de la sociedad. Las farmacias y todo su personal ya han demostrado durante esta pandemia ser un servicio esencial y accesible para todas las mujeres, un lugar idóneo donde pedir ayuda para obtener una información cualificada, suministrada por profesionales y desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género queremos agradecer su disposición en nombre de todo el equipo del Ministerio de Igualdad y del conjunto del Gobierno”, añade la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, María Victoria Rosell.